En el Parque Nacional marino de Iriomote-Ishigaki, situado en el Archipiélago de Okinawa, Japón, existe una playa magnífica cuyos granos de arena tienen forma de estrella.
Es la playa de Hoshizuna, en Taketomi.
Japón es un pais repleto de mitos y leyendas, y Okinawa, como parte de Japón, también.
En Okinawa existe la creencia de que el mar que rodea sus islas es tan bello, sus arrecifes de coral son tan impresionantes gracias a que es custodiado por una inmensa serpiente marina. Este ser que se alimenta de bebés de estrella de mar.
Según la leyenda, una vez la serpiente los engulle, escupe sus huesecillos y estos acaban depositados en Taketomi, en la playa de Hoshizuna .
Los granos de arena de esa playa son unas fascinantes, a la vez que diminutas, estrellas de 5 puntas.
Los lugareños rinden tributo a aquellos bebés de estrella de mar que fueron devorados. Recogen un puñadito de esas estrellas y lo quemán en un incensario para ayudar a sus almas a ascender a su paraíso.
¿Cuál es la verdadera historia de la Playa de Hoshizuna?
La realidad es que las playas del Parque Nacional marino de Iriomote-Ishigaki, destino de nuestros viajes de buceo en Japón, no están formadas por minerales o rocas como en el resto de playas del mundo. Están formadas por exoesqueletos de unos diminutos organismos monocelulares de nombre Foraminífera.
Esa increíble arena que sólo encontrarás en la Playa de Hoshizuna, con forma de diminutas estrellas de 5 puntas ya no está viva pero alguna vez fue parte de un diminuto organismo viviente en el Océano Pacífico.
Si quieres ver estas estrellas y quemarlas en un incensario, o traértelas como recuerdo en nuestros viajes visitamos esa playa como actividad complementaria tras una intensa semana de buceo.
Y tú… ¿conocías la existencia de estos peculiares animales?
Cuéntanoslo en comentarios, me encantará leerte.
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