Filetes, bacon, hígado, todos ellos de carne de ballena, son algunas de las opciones que puedes encontrar en cualquiera de las 100 máquinas expendedoras que una empresa de alimentación ha instalado en varias ciudades de Japón.
Su idea es acercar al publico un controvertido alimento que causa el asesinato indiscriminado de estos hermosos cetáceos. .Muchos lo consideran un manjar y otros el fruto de una aberración que lleva años produciéndose en las costas de Japón.
Seguramente te sorprenderá el hecho de que se venda mediante máquinas expendedoras, pero hay una razón: las grandes cadenas de supermercados temen el acoso de ecologistas y de aquellos que están en contra del “whaling” (captura comercial de ballenas) y por ello se niegan a tener carne de ballena a la venta en sus establecimientos.
Consumo de carne de ballena en cifras
Tras la Segunda Guerra Mundial la carne de ballena se convirtió en una fuente de proteínas que por su bajo precio estaba al alcance de toda la población. Así, en el momento más alto de su demanda, en 1962, el consumo de carne de ballena ascendía a 233.000 toneladas anuales
Fue en 1988 cuando la Comisión Ballenera Internacional prohibió definitivamente la caza comercial de la ballena tras confirmarse que algunas especies estaban en peligro de extinción. Pese a la prohibición su consumo se mantuvo en unas 6.000 toneladas al año, y su origen eran Noruega e Islandia.
En 2019 Japón decidió abandonar la IWC ( Comisión Ballenera Internacional ) y poner fin a sus muy criticadas y cuestionadas cacerías de investigación en la Antártida, consideradas una tapadera para la caza comercial, ya la carne se seguía presente en el mercado. Japón estaba capturando hasta 1.200 ballenas al año con la excusa de la investigación.
Pero no es que Japón en 2019 pusiera fin a las cacerías de investigación, sino que reanudó la caza comercial.
La realidad es que hoy en día Japón sigue matando ballenas. De hecho todavía se consumen 1.000 toneladas de carne de ballena al año y se espera en los próximos años duplicar sus capturas en Islandia hasta los 2.500 toneladas al año.
Postura de Islandia
Japón ha logrado que la única compañía ballenera que quedaba en Islandia capture ballenas exclusivamente para ser enviadas a Japón.
Paradójicamente, ante la crítica mundial a las exportaciones de Islandia a Japón, el Fondo Internacional para el Bienestar Animal se limitó a emitir un comunicado en el que “se opone a toda caza comercial de ballenas porque es intrínsecamente cruel”. Tan solo un escueto comunicado.
El mercado japones de la carne de ballena pretende que el gobierno aumente la cuota de captura anual de Japón para poder suministrar alrededor de 5.000 toneladas anuales, que consideran que es el mínimo necesario para la industria. Pareciera no tener sentido esas medidas de protección al sector cuando la realidad es que la caza de ballenas en Japón involucra sólo a unos pocos cientos de personas y su consumo representa menos del 0,1% del consumo total de carne en los últimos años, según datos de la Agencia Nacional de Pesca nipona.
Resulta asombrosa la postura del ala más conservadora del gobierno japonés, quien defiende que comer carne de ballena forma parte de su cultura gastronómica. La realidad es que es un alimento que ya no forma parte de la dieta japonesa y mucho menos en la de los jóvenes, que nunca la han probado.
Y tú ¿probarías la carne de Ballena?
Es terrible…. no se puede entender hoy en día la caza de la ballena.
No, no es en absoluto comprensible…
Ni fines comerciales ni fines de investigación. ¿Investigar a una especie haciendole daño?
Parece mentira que paises tan civilizados sigan con estas prácticas.
En cualquier caso, un excelente contenido.
Efectivamente, no tiene ningún sentido dañar a la especie que se supone que quieres cuidar.
Gracias, Miki por leer el post
Un país rodeado de mar, que vive del mar y que no tenga conciencia ecológica… es que no me cabe en la cabeza.
Al menos los jóvenes muestran una tendencia distinta.
Vaya con los supermercados… si no temieran a los ecologistas la venderían.
Gracia por visibilizar este drama
Eso parece, los jóvenes ya tienen otra conciencia y otra consciencia y van poniendo cordura donde se va perdiendo.
Justificarlo como cultura es un argumento que falla
Gracias por tu aportación.
No me extraña tu sorpresa ante esa máquina… es que no cabe en cabeza humana.
Hay cosas que no son comprensibles y la caza de la ballena es una de ellas..
Tu post, que agradezco, me ha hecho reflexionar
Gracias, Oscar. A mi fue encontrarme la máquina lo que me hizo reflexionar y darme cuenta de lo surrealista de la situación.
¡en máquinas expendedoras!
como si fueran bebidas o periodicos.
¡Qué aberración!
Gracias por contarnoslo, Paloma
Como si fuera algo inocente….
por eso os lo tenia que contar en el blog
Gracias Marta por comaprtir con todos tu punto de vista
Desde luego es un país con máquinas para todo pero esto ya me parece increible.
No por la máquina sino por usarlas para poner a la venta algo controvertido y que los supermercados se laven las manos.
¡estamos locos!
Es eso… parece que al venderse en maquinas en la calle queda todo como más anónimo y más disperso.
Eso no lo blanquea, sino todo lo contrario.
Gracias Luis por tu aportación
NOOO rotuntamente NO la probaría, por una cuestión de conciencia
Aunque estuviera rica creo que no podría tragarla el bocado
Ni se me ocurre probarlo.
No se ve ni apetitosa.
Yo no la probaría ni loco.
No me lo permitiría mi conciencia
la verdad es que no está especialmente rica… para qué engañarte.